Cómo airear un colchón

Última actualización: 15 de marzo de 2024
Natalia López Escrito por Natalia López

Un colchón bien ventilado es sinónimo de un sueño reparador. ¿Sabías que ventilar tu colchón regularmente puede prolongar su vida útil y mejorar la calidad de tu descanso? En este artículo te enseñaremos cómo hacerlo de forma sencilla y efectiva.

¿Por qué es necesario airear un colchón?

Durante el sueño, nuestro cuerpo libera humedad que atraviesa las sábanas y se acumula en el colchón. Esta humedad crea un ambiente propicio para la proliferación de bacterias y ácaros, afectando la calidad de nuestro descanso y nuestra salud. La humedad constante puede dañar los materiales del colchón, acortando su vida útil.

Beneficios de ventilar un colchón

Ventilar tu colchón trae consigo múltiples beneficios para tu salud, entre ellos:

  • Al airear tu colchón, eliminas la humedad y los microorganismos que pueden causar alergias e irritaciones en la piel.
  • Eliminando la humedad y los malos olores, tu colchón te brindará una sensación de frescura y confort cada noche.
  • Ventilar tu colchón regularmente ayuda a prevenir su deformación, prolongando así su vida útil y evitando gastos innecesarios en reemplazos frecuentes.

¿Cuál es la frecuencia recomendada para airear un colchón?

La frecuencia con la que debes airear tu colchón depende de varios factores como el clima, la humedad y la temperatura de tu hogar. Descubre cómo crear un plan de ventilación personalizado para garantizar un descanso reparador.

Ventilar colchón nuevo

Los colchones nuevos, ya sean tradicionales o en caja, suelen desprender un olor peculiar. Esto se debe al proceso de fabricación y al empaquetado al vacío. Para eliminar este olor y garantizar un ambiente de sueño saludable, es recomendable dejar el colchón aireándose en posición vertical durante un día completo antes de usarlo.

Ventilar colchón de manera diaria

Incorpora estos sencillos hábitos en tu rutina: Abre las ventanas de tu habitación para permitir que circule el aire fresco y eliminar la humedad acumulada. Deja la cama destendida unos minutos y sacude las sábanas para eliminar el polvo y los ácaros. Estos simples gestos prolongarán la vida útil de tu colchón y mejorarán la calidad de tu sueño

Ventilar una vez cada 2 semanas

Cada vez que cambies tus sábanas, dedica unos minutos a ventilar tu colchón. Al retirar todas las sábanas y funda, permites que tu colchón se airee y elimine la humedad acumulada. Recuerda lavar la funda del colchón con la misma frecuencia que las sábanas para mantener un ambiente de sueño limpio y saludable.

Te interesa saber
Retira la ropa de cama y deja que el colchón se airee unos 30 minutos. Esto ayudará a eliminar la humedad y evitar la proliferación de ácaros.

Ventilar una vez cada tres y seis meses

Cada tres meses, gira tu colchón sobre su mismo eje. De esta manera, las zonas que más se desgastan, como la cabeza y la espalda, tendrán la oportunidad de descansar. Al rotar el colchón, déjalo reposar unos minutos antes de volver a hacer la cama. Si tienes la posibilidad, colócalo en posición vertical durante un par de horas para una ventilación más profunda.

Paso a paso de cómo airear un colchón

Aunque parezca complicado, realizar una limpieza profunda de tu colchón es más sencillo de lo que crees. Sigue nuestros consejos y disfruta de un sueño más reparador.

  1. Programa una alarma para recordar cada seis meses que es hora de darle la vuelta. Aprovecha el buen tiempo para ventilarlo a fondo y así prolongar su vida útil.
  2. Retira toda la ropa de cama.
  3. Despeja el área alrededor de la cama y saca el colchón afuera para ventilarlo.
  4. Aspira el colchón por completo y luego ponlo de pie contra la pared para que se ventile.
  5. Pasadas un par de horas, regresa el colchón a la cama y vuelve a vestirlo con sábanas limpias.

Tipos de colchones con la mejor transpirabilidad

La ventilación de tu colchón influye directamente en la calidad de tu sueño. Te presentamos los tipos de colchones más frescos y cómo elegir el ideal para ti.

  • Colchones de látex. Los colchones de látex son naturalmente frescos. Su estructura porosa permite una excelente circulación del aire, evitando que sudes por la noche.
  • Colchones de espuma viscoelástica con gel. La espuma viscoelástica con gel es la solución perfecta para quienes buscan comodidad y frescor. Las partículas de gel dispersan el calor, evitando que sudes por la noche.
  • Colchones de muelles ensacados. Los colchones de muelles ensacados "respiran" mejor. Al estar cada muelle en su propia bolsa, el aire circula libremente, manteniendo el colchón fresco.
  • Colchones de muelles abiertos. La estructura de los colchones de muelles abiertos facilita el flujo de aire a través del colchón. Aunque pueden transferir un poco más el movimiento que los muelles ensacados, ofrecen una ventilación superior.