Los perros no solo son mascotas; se han convertido en parte integral de nuestras vidas y familias. Muchos dueños de perros consideran la posibilidad de permitir que sus fieles compañeros compartan la cama con ellos. En este artículo, exploraremos los beneficios de dormir con tu perro, destacando cómo esta práctica no solo estrecha los lazos emocionales, sino que también contribuye positivamente a la salud de ambos.
Beneficios comprobados de dormir con tu mascota
La conexión emocional
Dormir con tu perro crea una conexión emocional profunda entre tú y tu peludo amigo. La proximidad física durante la noche fortalece el vínculo afectivo, generando una sensación de seguridad y confort. Esta conexión no solo es beneficiosa para el dueño, sino que también proporciona un ambiente reconfortante para el perro, mejorando su bienestar emocional.
Reducción del estrés y la ansiedad
La presencia de un perro en la cama ha demostrado tener efectos positivos en la reducción del estrés y la ansiedad. La suave respiración y el latido del corazón del perro actúan como una especie de terapia relajante, induciendo un estado de calma que favorece un sueño reparador. Esta reducción del estrés no solo impacta positivamente en la calidad del sueño, sino que también tiene beneficios a largo plazo para la salud mental.
Mejora del sueño
Contrariamente a la creencia popular, compartir la cama con tu perro no necesariamente afecta negativamente la calidad del sueño. De hecho, muchos estudios sugieren que la presencia de un perro en la cama puede mejorar la calidad del sueño de los dueños. La sensación de seguridad y compañía que proporciona un perro puede contribuir a un sueño más profundo y reparador.
Fomenta las ondas cerebrales Theta
El hecho de compartir la cama con un perro, y la consiguiente liberación de oxitocina, tiene un impacto significativo en la profundidad del sueño. Dormir con tu perro promueve las ondas cerebrales theta, que son conocidas por producirse durante la etapa REM del sueño. Estudios han revelado que los latidos cardíacos se sincronizan cuando los perros están con sus dueños, evidenciando los efectos tranquilizadores que la presencia de un perro puede tener en el cerebro humano.
Aumenta la sensación de seguridad
Una investigación reciente exploró cómo la presencia de una mascota en la cama afecta la calidad del sueño de las mujeres, encontrando que les proporciona una sensación de seguridad y comodidad. Considera esto: el instinto de tu perro es protegerte, alertándote inmediatamente si algo no está bien mientras duermes. Aunque esto puede ser un desafío con perros excesivamente protectores o sensibles, muchas personas encuentran que saber que su perro les guarda les ayuda a conciliar un sueño más profundo.
Disminuye la sensación de soledad
Especialmente para aquellos que viven solos, la experiencia de dormir en solitario puede aumentar los sentimientos de depresión y malestar. ¿Qué mejor manera de combatir la soledad que con un compañero de cama peludo? Mientras algunas personas prefieren tener la cama para sí solas, estudios recientes sugieren que muchos individuos, especialmente los solteros, encuentran que la presencia de una mascota les ayuda a conciliar el sueño.
Alivia el insomnio
Pocas cosas son más desafiantes que pasar la noche despierto sin poder conciliar el sueño. Buenas noticias para aquellos que sufren de insomnio relacionado con la ansiedad: ¡la presencia de un perro en la cama puede ser de ayuda! Estudios demuestran que tener un perro en la cama puede aliviar el insomnio al reducir la ansiedad y modificar la hiperactivación y la hipervigilancia.
Actividad física y salud cardiovascular
La relación entre los dueños de perros y la actividad física es bien conocida. Al permitir que tu perro duerma contigo, aumentas la oportunidad de realizar actividades físicas durante el día, como paseos y juegos. Esto no solo beneficia la salud física del perro, sino que también tiene implicaciones positivas para la salud cardiovascular de los dueños, contribuyendo a un estilo de vida activo y saludable.
Refuerzo del sentido de pertenencia
Dormir con tu perro refuerza el sentido de pertenencia y la sensación de ser parte de una manada. Los perros son animales sociales por naturaleza, y compartir el espacio de descanso con su dueño refuerza su posición en la unidad familiar. Esta conexión fortalecida contribuye a un ambiente hogareño más armonioso y satisfactorio.
Consejos para dormir de manera segura con tu perro
A pesar de los beneficios de compartir la cama con tu perro, es importante establecer algunas reglas básicas antes de hacerlo. Es fundamental que tu perro entienda lo que puede y no puede hacer para no perturbar tu sueño. Aquí tienes una pequeña lista de consejos que no debes olvidar si decides dormir con tu perro:
- Establece límites: Define una zona específica en la cama donde tu perro pueda dormir, ya sea contigo o en su propia cama junto a ti. Asegúrate de dejar claro dónde está permitido y dónde no.
- No permitas la agresividad: Si tu mascota muestra agresividad hacia ti o hacia alguien con quien compartes la cama, dormir con ella será complicado. Este comportamiento no debe ser tolerado en la zona de descanso.
- Mantén a las mascotas sobre las mantas: Esto puede ayudar a evitar algunos inconvenientes al dormir con tu perro, como la presencia de alérgenos y suciedad en la cama. Enséñale a tu perro a dormir sobre las mantas, preferiblemente a tus pies, para garantizar un sueño más tranquilo.
- Sácalos antes de dormir: Evita que tu mascota tenga accidentes en la cama asegurándote de sacarla justo antes de acostarte y tan pronto como te levantes por la mañana.
- Mantén a tu mascota limpia: Bañar a tu mascota con regularidad puede ayudar a reducir la suciedad y las alergias mientras comparten la cama. Además, ¡nadie quiere dormir con una mascota maloliente!
- Utiliza un protector de colchón: Incorporar un protector de colchón a tu conjunto de ropa de cama puede marcar la diferencia en la durabilidad frente al uso de las mascotas. Adquiere uno resistente al agua, a la suciedad y a las alergias para aprovechar al máximo tu colchón.
Cuándo evitar compartir la cama con tu perro
La decisión de dormir con tu perro no es adecuada para todos. Algunas investigaciones sugieren que en determinadas situaciones, compartir la cama con mascotas puede afectar negativamente a la calidad del sueño. Aquí te presentamos algunos casos en los que deberías considerar dejar que tu perro duerma en su propia cama:
- Si no está entrenado en casa: Si tu perro es aún muy joven y tiende a tener accidentes, es recomendable entrenarlo primero en su jaula antes de permitirle dormir en tu cama.
- Si eres alérgico: En casos de alergias graves, es mejor que tu perro no comparta la misma cama contigo. Existen diversas opciones de camas para perros bien valoradas que les permiten descansar cerca de ti, brindándoles beneficios sin comprometer tu salud.
- Si tienes un sueño ligero: Los perros suelen moverse, representar sus sueños e incluso roncar mientras duermen. Si eres una persona con sueño ligero o si el espacio en tu cama es limitado, podría ser más conveniente permitir que tu perro duerma en su propia cama.
- Si tienes un perro nuevo: Un perro recién adoptado puede necesitar tiempo para adaptarse antes de sentirse cómodo durmiendo en tu cama. Puedes demostrarle que es parte de la familia colocando su cama en la misma habitación que la tuya. Si demuestra interés en dormir contigo y se comporta adecuadamente, siempre puedes reconsiderar permitirle dormir en la cama más adelante.
- Si tú o tu perro tienen problemas de salud: Aunque compartir la cama con tu perro puede tener beneficios para la salud, hay situaciones en las que no es seguro. Si tú o tu perro están enfermos o lesionados, puede ser mejor evitar dormir juntos por el momento.
Los beneficios de dormir con tu perro van más allá de la simple compañía nocturna. Esta práctica fortalece los lazos emocionales, reduce el estrés, mejora la calidad del sueño y contribuye a un estilo de vida activo. Si bien es importante abordar consideraciones prácticas, la decisión de compartir la cama con tu perro puede ser un paso significativo hacia una relación más cercana y saludable.