La televisión en el dormitorio: ¿Es perjudicial para el sueño?

Última actualización: 2 de diciembre de 2024
El equipo de Buscar Colchón Escrito por El equipo de Buscar Colchón

En la mayoría de los hogares, la televisión en el dormitorio es algo esencial que se debe de tener, siendo para muchos, una comodidad imprescindible. A quienes les gusta disfrutar de su serie favorita antes de dormir, parece una decisión obvia, pero ¿realmente es buena idea?

¿Afecta la televisión en el dormitorio al sueño?

Las investigaciones sugieren que ver televisión antes de dormir puede afectar la calidad del sueño. La luz azul emitida por las pantallas puede inhibir la producción de melatonina, la hormona que nos ayuda a conciliar el sueño.

Algunas personas argumentan que la televisión les ayuda a relajarse antes de dormir, pero la realidad es que el contenido puede, sin que lo notemos, elevar nuestro nivel de alerta o estrés. Así que, aunque pueda parecer que nos "desconectamos", en realidad, el cerebro sigue trabajando en modo activo.

Pros de tener televisión en el dormitorio

  • Relajación: Muchas personas encuentran relajante ver su programa favorito después de un largo día.
  • Conveniencia: Poder ver televisión desde la cama es muy cómodo, especialmente en los días de descanso.
  • Intimidad: Algunas parejas disfrutan ver series o películas juntos en la cama, como una actividad de tiempo en común.

Contras de tener televisión en el dormitorio

  • Interrupciones en el sueño: La luz y el sonido pueden afectar la calidad del descanso.
  • Reducción de tiempo de pareja: Tener una pantalla en el dormitorio puede reducir el tiempo de conversación o conexión en pareja.
  • Posible desorden: Los cables y el tamaño de la televisión pueden afectar la estética de un espacio que debería ser relajante.

¿Cómo afecta la televisión en el dormitorio al sueño y desarrollo infantil?

La luz azul de la pantalla puede dificultar que los niños se relajen y concilien el sueño. Además, los niños tienen un ciclo de sueño más ligero que los adultos, por lo que los ruidos de la televisión pueden interrumpir su descanso con mayor facilidad. 

Esta distracción adicional en sus dormitorios puede reducir su capacidad de atención y afectar su rendimiento escolar.

Incluso esto puede fomentar la pasividad; en lugar de jugar o hacer actividades físicas, podrían pasar más tiempo frente a la pantalla, lo que a largo plazo puede contribuir a hábitos de vida sedentarios.

Trastornos de sueño y la televisión en el dormitorio

Tener un televisor en el dormitorio es una costumbre común en muchos hogares, pero su presencia puede afectar seriamente la calidad del sueño.

Aunque no se trata de culpar únicamente a la televisión por problemas de insomnio, lo cierto es que verla antes de dormir puede dificultar que el cerebro se relaje.

La luz de la pantalla y el sonido de fondo mantienen nuestro cerebro alerta, incluso si creemos que no estamos prestando atención.

Dormirse con la televisión encendida no solo fragmenta el sueño, sino que impide alcanzar el nivel de descanso profundo que necesitamos para despertarnos revitalizados al día siguiente.

Nota
Este tipo de estímulos justo antes de dormir nos mantiene en un estado de alerta que es incompatible con el descanso profundo, mientras que lo adecuado en ese momento sería seguir una rutina calmante que nos prepare para dormir.

Cómo integrar la televisión en el dormitorio adecuadamente

Primero, tienes que considerar la altura a la que se colocará. Lo mejor es que el centro de la pantalla esté a la altura de los ojos cuando estés en la cama. Si decides montarla en la pared, confirma que esté bien puesta y, si es posible, inclínala un poco hacia abajo para ver mejor.

Otro aspecto a tener en cuenta es la distancia entre el televisor y tu lugar de descanso. La relación entre el tamaño de la pantalla y la distancia de visualización es muy importante para que disfrutes cómodamente.

Incluso, podrías fijarte en la ubicación del televisor con respecto a las ventanas. Colocarlo en ángulo respecto a la luz natural puede ayudarte a minimizar los reflejos, que pueden ser molestos y afectar la calidad de la imagen.

Tener una televisión en el dormitorio puede ofrecer comodidad y entretenimiento, pero también conlleva ciertos riesgos para la calidad del sueño y el bienestar en sí.

Si al final decides mantenerla en tu habitación, asegúrate de integrarla de forma correcta. Con un buen manejo y algunas medidas prácticas, podrás disfrutar sin darle problemas a tu descanso y a tu salud.