¿Qué es el sueño REM y NO REM?

Última actualización: 17 de enero de 2024
Natalia López Escrito por Natalia López

En nuestra búsqueda constante de comprender los misterios que rodean el sueño, nos sumergimos en dos fases fundamentales: el sueño REM (Rapid Eye Movement) y el sueño NO REM (No Rapid Eye Movement). Estas fases no solo son esenciales para nuestro descanso nocturno, sino que también desempeñan un papel crucial en nuestra salud física y mental.

En este artículo, exploraremos a fondo qué implica cada una de estas fases, cómo afectan nuestro bienestar y cómo podemos optimizar nuestro sueño para una vida más plena.

Sueño REM: Donde los sueños cobran vida

¿Qué es el sueño REM?

El sueño REM, caracterizado por movimientos oculares rápidos, es la etapa del sueño en la que los sueños toman protagonismo. Durante esta fase, la actividad cerebral es sorprendentemente similar a la vigilia, y nuestro cuerpo experimenta una relajación temporal de los músculos. Este fenómeno permite la representación de escenas y experiencias oníricas vívidas.

Importancia del sueño REM para la memoria y el aprendizaje

Estudios científicos han revelado que el sueño REM desempeña un papel fundamental en la consolidación de la memoria y el aprendizaje. Durante esta fase, nuestro cerebro procesa y organiza la información recopilada durante el día, fortaleciendo conexiones neuronales y mejorando nuestra capacidad para retener conocimientos.

Sueño NO REM: El cimiento del descanso profundo

El sueño NO REM, que significa "No Movimiento Rápido de los Ojos," es una fase fundamental del ciclo de sueño que se caracteriza por la ausencia de los movimientos oculares rápidos típicos del sueño REM. Esta etapa, que comprende varias fases distintas, juega un papel esencial en la restauración física y el mantenimiento del equilibrio fisiológico durante el descanso nocturno.

Características distintivas del sueño NO REM:

  • Movimientos oculares mínimos: A diferencia del sueño REM, en el sueño NO REM, los movimientos oculares son mínimos. Este aspecto indica una fase de menor actividad cerebral, pero no menos importante en términos de beneficios para la salud.
  • Relajación muscular gradual: Durante el sueño NO REM, experimentamos una relajación muscular gradual. A medida que avanzamos en las diferentes etapas, desde la fase de transición hasta el sueño profundo, nuestros músculos se relajan progresivamente, permitiendo la recuperación y el descanso necesario.

Comparación de las características fisiológicas entre el sueño REM y NO REM

El sueño, ese estado tan misterioso y esencial para nuestro bienestar, se divide en dos fases fundamentales: el sueño REM (Rapid Eye Movement) y el sueño NO REM (No Rapid Eye Movement). Cada una de estas fases presenta características fisiológicas distintivas que influyen en nuestra salud de maneras únicas. En esta comparación detallada, exploraremos las diferencias clave entre el sueño REM y NO REM, arrojando luz sobre cómo estas fases contribuyen al equilibrio fisiológico durante nuestro descanso nocturno.

Sueño REM:

  • Movimientos oculares rápidos (MOR) y actividad cerebral similar a la vigilia: Durante el sueño REM, nuestros ojos experimentan movimientos rápidos, reflejando la intensa actividad cerebral que se asemeja sorprendentemente a cuando estamos despiertos. Este fenómeno es el escenario perfecto para el desarrollo de sueños ricos y envolventes.
  • Relajación muscular temporal: A pesar de la intensa actividad cerebral, el sueño REM se caracteriza por una relajación temporal de los músculos esqueléticos. Este estado de parálisis muscular evita que actuemos físicamente los sueños, permitiendo que la narrativa onírica se desarrolle sin interrupciones.
  • Consolidación de la memoria y el aprendizaje: La investigación ha demostrado que el sueño REM desempeña un papel crucial en la consolidación de la memoria y el aprendizaje. Durante esta fase, el cerebro procesa y organiza la información recopilada durante el día, fortaleciendo las conexiones sinápticas.

Sueño NO REM:

  • Movimientos oculares mínimos y relajación muscular gradual: A diferencia del sueño REM, el sueño NO REM se caracteriza por movimientos oculares mínimos y una relajación muscular gradual. Esta fase se divide en etapas, cada una con sus propias características únicas.
  • Fase de transición: Al inicio de la noche, entramos en un sueño ligero, marcando la transición entre la vigilia y el sueño profundo.
  • Fase de sueño ligero: En esta etapa, la actividad cerebral disminuye, pero aún podemos despertarnos fácilmente.
  • Fase de sueño profundo: Esencial para la recuperación física, durante esta etapa se liberan hormonas de crecimiento, fortaleciendo el sistema inmunológico y reparando tejidos.
  • Restauración física y liberación de hormonas clave: El sueño NO REM, especialmente en su fase profunda, es crucial para la restauración física. Durante este tiempo, se liberan hormonas esenciales para el crecimiento, reparación y fortalecimiento del cuerpo.

Duración promedio de las fases del sueño durante una noche

El ciclo de sueño es un viaje a través de diversas etapas, cada una con características únicas y contribuciones específicas a nuestra salud. En esta discusión, exploraremos la duración promedio de las fases del sueño, centrándonos en el sueño REM (Movimiento Rápido de los Ojos) y el sueño NO REM (No Movimiento Rápido de los Ojos), para comprender mejor cómo se distribuyen estas fases a lo largo de una noche de sueño típica.

Sueño REM:

El sueño REM, conocido por ser la etapa donde los sueños toman protagonismo, ocupa aproximadamente el 20-25% del tiempo total de sueño en adultos. Aunque varía según la edad, en adultos jóvenes, esta fase puede representar alrededor de 90 a 120 minutos distribuidos en varios ciclos a lo largo de la noche. Estos ciclos se vuelven más largos a medida que avanzamos hacia las horas de la mañana, dando lugar a sueños más vívidos y prolongados.

Sueño NO REM:

El sueño NO REM se divide en varias fases, cada una con sus propias características distintivas. La duración promedio de estas fases varía a lo largo de la noche, con una distribución que sigue un patrón cíclico. A continuación, analizaremos estas fases y su contribución temporal al ciclo de sueño:

  • Fase de transición: Esta fase inicial ocupa aproximadamente el 5% del tiempo total de sueño y se encuentra al comienzo de la noche. Durante esta etapa, el cuerpo se prepara para el descanso más profundo.
  • Fase de sueño ligero: Con una duración que representa alrededor del 45-55% del tiempo total de sueño, esta fase se extiende a lo largo de la noche. Es durante el sueño ligero que la actividad cerebral disminuye, pero el cuerpo aún permanece accesible para despertar fácilmente.
  • Fase de sueño profundo: Considerada la etapa más restaurativa, el sueño profundo constituye aproximadamente el 15-25% del tiempo total de sueño. Esta fase se intensifica durante las primeras horas de la noche y es esencial para la liberación de hormonas de crecimiento, la reparación de tejidos y el fortalecimiento del sistema inmunológico.

Trastornos del sueño que afectan las fases REM y NO REM

El sueño, esa parte esencial de nuestras vidas, puede verse afectado por diversos trastornos que comprometen la calidad y la duración de las fases del sueño, tanto del sueño REM (Movimiento Rápido de los Ojos) como del sueño NO REM (No Movimiento Rápido de los Ojos). Estos trastornos pueden tener un impacto significativo en la salud y el bienestar general. A continuación, ofrecemos una breve mención de algunos trastornos del sueño comunes que afectan estas fases específicas.

Trastornos del sueño REM

  • Trastorno del comportamiento del sueño REM (RBD): Este trastorno implica la falta de parálisis muscular durante el sueño REM, lo que permite que las personas actúen físicamente sus sueños. Puede resultar en comportamientos violentos o peligrosos durante la noche, afectando tanto a la persona que duerme como a quienes comparten la habitación.
  • Narcolepsia: La narcolepsia es un trastorno neurológico que afecta la regulación del sueño, y a menudo involucra intrusiones repentinas de sueño REM durante el día. Las personas con narcolepsia pueden experimentar cataplejía, pérdida repentina de tono muscular, especialmente en momentos de emoción intensa.

Trastornos del sueño NO REM

  • Insomnio: El insomnio afecta la capacidad de conciliar o mantener el sueño, principalmente durante las fases de sueño ligero. Puede manifestarse como dificultad para conciliar el sueño al principio de la noche o despertares frecuentes durante la noche, interrumpiendo la progresión natural a las fases más profundas del sueño.
  • Síndrome de piernas inquietas (SPI): Este trastorno del movimiento afecta la fase de sueño ligero y la transición al sueño. Las personas con SPI experimentan una necesidad irresistible de mover las piernas, lo que puede interferir con su capacidad para relajarse y conciliar el sueño.

El sueño REM nos sumerge en un mundo de sueños vibrantes, mientras que el sueño NO REM sienta las bases para la recuperación física. Al abrazar estas fases y adoptar hábitos de sueño saludables, podemos alcanzar un bienestar óptimo.