En el mundo del alquiler de viviendas, es común preguntarse quién debería asumir el costo del colchón. Esta pregunta no solo aborda cuestiones financieras, sino que también puede influir en la calidad de vida de los inquilinos. En este artículo, exploraremos a fondo esta pregunta tan importante.
Responsabilidades del Arrendador
Es probable que estés al tanto de que tanto el Código Civil como la Ley de Arrendamientos Urbanos contienen varios artículos que hacen referencia a la responsabilidad del arrendador en asegurar que la vivienda sea adecuada para la habitabilidad del inquilino.
Si, por ejemplo, surgen problemas con electrodomésticos debido al desgaste natural, o si se presentan inconvenientes con grifos u elementos comunes como el ascensor o la calefacción, el arrendador está obligado a realizar las reparaciones correspondientes, ya que es imperativo que la vivienda en alquiler sea habitable.
Sin embargo, hay elementos en la vivienda que resultan más complejos de clasificar. El colchón es, sin duda, uno de ellos, ya que resulta complicado determinar cuándo un colchón antiguo ha alcanzado su límite y requiere un cambio urgente. Mientras que para el inquilino, que descansa todas las noches en ese colchón desgastado e incómodo, la necesidad puede resultar evidente, el arrendador podría no compartir esa misma percepción.
El problema radica en que la Ley de Arrendamientos Urbanos considera como arrendamiento de vivienda aquel que recae sobre una edificación habitable, pero al mismo tiempo no especifica qué elementos definen esa habitabilidad.
Posibles escenarios
Colchón proporcionado por el inquilino
En algunos casos, los inquilinos pueden optar por traer su propio colchón. Esto suele ocurrir cuando tienen preferencias específicas o ya poseen un colchón de calidad. En estos casos, el arrendador no está obligado a proporcionar un colchón y la responsabilidad recae en el inquilino.
Acuerdo específico en el contrato
Es fundamental revisar el contrato de alquiler, ya que algunas situaciones pueden variar. En algunos contratos, se puede estipular quién debe proveer el colchón, ya sea el arrendador o el inquilino. Este acuerdo específico debe quedar claramente establecido para evitar malentendidos futuros.
Consejos para registrar el estado del colchón
- Captura varias fotos del colchón al recibir la vivienda. Asegúrate de tomar imágenes desde diferentes ángulos y cercanas a cualquier área con defectos visibles.
- Graba un video corto que muestre el estado general del colchón y sus condiciones al comenzar el alquiler.
- Crea un inventario detallado que describa el estado del colchón, indicando la presencia de manchas, deformidades en ciertas áreas, la ausencia de etiquetas, entre otros aspectos.
- Incluye el inventario y las pruebas visuales como anexos en el contrato de alquiler. Ambas partes deben firmar para dejar constancia.
- Guarda copias del material visual, el inventario y el contrato en un lugar seguro. Estos documentos pueden servir como evidencia en caso de disputas futuras.
- Al finalizar el contrato, vuelve a documentar el estado del colchón mediante fotos y videos. Compara con el material inicial para demostrar posibles deterioros.
¿Cuáles son las opciones disponibles para gestionar el cambio del colchón en un piso de alquiler?
Aunque parece lógico que el arrendador esté obligado a cambiar el colchón del piso de alquiler, no todos comparten esta perspectiva. En caso de que el arrendador se niegue a cambiar el colchón a pesar de tu solicitud amable, te presentamos algunas alternativas a considerar en esta situación:
- Hablar nuevamente con el arrendador y explicarle que el colchón está en mal estado y necesita ser reemplazado. Ofrecerse a compartir los costos del nuevo colchón si es necesario.
- Revisar el contrato de alquiler para determinar las responsabilidades del arrendador en cuanto a mantenimiento y reparaciones. El colchón podría considerarse parte del mobiliario proporcionado.
- Contactar a una asociación de inquilinos para obtener asesoría sobre tus derechos como arrendatario. Ellos pueden orientarte sobre los pasos a seguir en esta situación.
- Si el arrendador continúa negándose, podrías comprar un colchón nuevo con tus propios recursos y luego descontar ese gasto del pago del alquiler, notificando al arrendador por escrito. Asegúrate de conservar los recibos.
- Como último recurso, presentar una queja formal ante las autoridades de vivienda por las condiciones deficientes del inmueble arrendado.
La pregunta sobre quién paga el colchón en un piso de alquiler no tiene una respuesta única. Depende de diversos factores, incluyendo las leyes locales, el contrato de alquiler y las preferencias individuales. Lo crucial es garantizar que los inquilinos disfruten de un descanso de calidad para promover su bienestar general.
Si el arrendador de tu nuevo departamento no se hace cargo del colchón, te recomendamos visitar nuestro artículo en el que te mostramos una selección de los mejores colchones para pisos de alquiler.