Posturas de yoga para dormir mejor

Última actualización: 18 de enero de 2024
Natalia López Escrito por Natalia López

En nuestro afán por mejorar la calidad del sueño, nos sumergimos en el fascinante mundo de las posturas de yoga que prometen un descanso reparador. ¿Te preguntas cómo puedes conciliar el sueño de manera más efectiva? Descubre con nosotros las mejores posturas de yoga diseñadas para mejorar la calidad de tu descanso nocturno.

Beneficios del yoga para dormir

La práctica del yoga puede tener un impacto positivo significativo en la calidad del sueño debido a una serie de razones que van más allá de la simple relajación física. Aquí te explicamos cómo la incorporación regular de posturas de yoga puede influir de manera positiva en tu descanso nocturno:

  • Reducción del estrés: Las posturas, combinadas con la respiración consciente, ayudan a calmar el sistema nervioso, disminuyendo los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Al liberar la tensión acumulada durante el día, te preparas mental y emocionalmente para una transición tranquila hacia el sueño.
  • Relajación muscular: Muchas posturas de yoga implican estiramientos y movimientos que ayudan a liberar la tensión en los músculos. Esto no solo mejora la flexibilidad y la circulación sanguínea, sino que también contribuye a la relajación muscular profunda.
  • Mejora de la respiración: Las prácticas de respiración en el yoga, como la respiración abdominal profunda, ayudan a oxigenar el cuerpo de manera más eficiente. Un adecuado suministro de oxígeno tiene un impacto directo en la relajación general, preparando el terreno para una experiencia de sueño más reparadora.
  • Equilibrio del sistema nervioso: La práctica del yoga favorece el equilibrio entre el sistema nervioso simpático y el parasimpático. Al equilibrar estos dos sistemas, el yoga crea un estado propicio para un sueño profundo y rejuvenecedor.
  • Gestión de la ansiedad: El yoga aborda estos desafíos al fomentar la atención plena y la consciencia del momento presente. A través de la práctica, aprendes a desconectar de las preocupaciones cotidianas, permitiendo que tu mente se calme y se prepare para un descanso reparador.
  • Promoción de la relajación general: La filosofía del yoga fomenta la aceptación, la gratitud y la serenidad. Al incorporar estos principios en tu vida diaria, contribuyes a crear un entorno mental propicio para un sueño profundo y sin perturbaciones.

Posturas de yoga para dormir mejor

Postura del niño (Balasana)

Siéntate sobre tus talones y estira los brazos hacia adelante, inclinándote hacia delante. Descansa la frente en el suelo. Esta postura estira la espalda baja y los hombros, liberando la tensión acumulada. Calma la mente y prepara el cuerpo para el sueño al inducir una sensación de seguridad y tranquilidad.

Postura de la vela (Sarvangasana)

Acuéstate boca arriba, eleva las piernas hacia el techo y apoya las manos en la parte baja de la espalda para crear una inversión suave. Mejora la circulación sanguínea y alivia la fatiga. Esta postura prepara el cuerpo para el sueño al reducir el estrés y equilibrar el sistema nervioso.

Postura del gato-vaca (Marjaryasana-Bitilasana)

Arrodíllate y coloca las manos debajo de los hombros. Alterna entre arquear y redondear la espalda, sincronizando el movimiento con la respiración. Flexibiliza la columna vertebral y libera la tensión en la espalda. Esta secuencia de movimientos activa la respiración consciente, calmando la mente y preparando para el descanso.

Postura del cadáver (Savasana)

Acuéstate boca arriba con las piernas extendidas y los brazos a los lados, las palmas hacia arriba. Promueve la relajación profunda al liberar la tensión muscular de todo el cuerpo. Savasana es esencial para integrar los beneficios de la práctica y preparar el cuerpo para el sueño reparador.

Postura del guerrero II (Virabhadrasana II)

Da un paso largo hacia adelante con una pierna, manteniendo la otra extendida hacia atrás. Abre los brazos a los lados, mirando hacia el horizonte. Fortalece las piernas y mejora la concentración. Al liberar la tensión en los hombros y cuello, esta postura contribuye a aliviar el estrés acumulado durante el día.

Postura del perro boca abajo (Adho Mukha Svanasana)

Desde una posición de cuatro patas, levanta las caderas hacia el techo, estirando los brazos y las piernas. Estira la columna vertebral y fortalece los brazos y las piernas. Esta postura también alivia la fatiga y la tensión en la espalda, facilitando una transición más suave hacia el sueño.

Técnicas de respiración (Pranayama)

La práctica del yoga no se limita solo a las posturas físicas; también incorpora técnicas de respiración, conocidas como pranayama, que desempeñan un papel crucial en mejorar la relajación y preparar el cuerpo para un sueño reparador. Aquí te presentamos algunas técnicas que puedes combinar con las posturas mencionadas anteriormente:

  • Respiración abdominal profunda: Siéntate cómodamente y coloca una mano en el pecho y otra en el abdomen. Inhala profundamente por la nariz, permitiendo que el abdomen se expanda. Exhala lentamente por la boca, asegurándote de que el abdomen se contraiga.
  • Respiración alterna (Nadi Shodhana): Siéntate en una posición cómoda. Con el pulgar, bloquea la fosa nasal derecha e inhala profundamente por la izquierda. Luego, bloquea la fosa nasal izquierda con el dedo anular y exhala por la derecha. Repite alternando las fosas nasales.
  • Respiración de 4-7-8: Inhalación profunda por la nariz contando hasta 4, retención de la respiración contando hasta 7 y exhalación lenta por la boca contando hasta 8.
  • Respiración ujjayi: Realiza una inhalación profunda por la nariz, expandiendo el pecho. Luego, exhala con la boca cerrada, creando un sonido similar al ruido del mar al contraer ligeramente la garganta.
  • Respiración de la colmena (Bhramari): Cierra los oídos con los pulgares, coloca los dedos índices en la frente y los demás dedos sobre los ojos. Inhala profundamente y exhala produciendo un sonido parecido al zumbido de una abeja.

Consejos para crear un ambiente para la práctica de yoga

El entorno en el que practicas yoga en casa desempeña un papel crucial en tu experiencia y beneficios obtenidos. Aquí te ofrecemos consejos para asegurar un ambiente adecuado que fomente tu práctica y te permita aprovechar al máximo cada sesión:

  • Dedicar un espacio designado: Establece un rincón específico para tu práctica de yoga. Puede ser un rincón en tu sala, un espacio en tu habitación o incluso un pequeño rincón en tu jardín.
  • Iluminación adecuada: Utiliza iluminación suave y natural. Velas o luces tenues pueden crear una atmósfera relajante.
  • Uso de elementos naturales: Integra elementos naturales como plantas, piedras o conchas marinas en tu espacio de práctica.
  • Aromaterapia relajante: Utiliza aceites esenciales relajantes como lavanda, manzanilla o eucalipto.
  • Colchoneta y accesorios de calidad: Invierte en una buena colchoneta y accesorios como bloques, correas y cojines.
  • Música o sonidos tranquilos: Selecciona música suave o sonidos de la naturaleza para acompañar tu práctica.
  • Eliminar disturbios externos: Informa a quienes comparten tu espacio sobre tu sesión de yoga para evitar interrupciones.
  • Establecer una rutina: Establece horarios regulares para tu práctica de yoga.

La combinación de posturas de yoga y hábitos saludables puede marcar la diferencia en la calidad de tu sueño. Al adoptar estas prácticas, estarás dando pasos firmes hacia un descanso más profundo y revitalizante.