¿Cómo meditar en la cama antes de dormir?

Última actualización: 17 de enero de 2024
Natalia López Escrito por Natalia López

La calidad de nuestro sueño es fundamental para nuestro bienestar general. En este artículo, exploraremos una práctica efectiva que puede mejorar significativamente tus noches: la meditación en la cama antes de dormir. La meditación es una herramienta poderosa para reducir el estrés y promover la relajación, lo que puede conducir a un sueño más profundo y reparador.

Razones para practicar la meditación en la cama

Reducción del estrés

La meditación es conocida por su capacidad para reducir los niveles de estrés. Al tomarte un tiempo antes de acostarte para meditar, puedes liberar las tensiones acumuladas del día, permitiéndote entrar en un estado mental más tranquilo.

Mejora del enfoque mental

Practicar la meditación regularmente no solo beneficia el sueño, sino que también mejora tu enfoque mental durante el día. Al meditar en la cama, estás entrenando a tu mente para concentrarse y liberar pensamientos intrusivos, lo que puede facilitar el proceso de conciliación del sueño.

Instrucciones para practicar la meditación en la cama

Puedes realizar esta meditación estando sentado/a o acostado/a en tu cama, según lo que te resulte más cómodo en este momento.

  • Cierra los ojos y dirige tu atención hacia el campo energético de tu cuerpo, observa cómo ha afectado tu día a tu cuerpo. Explora y experimenta las sensaciones físicas de tu cuerpo con curiosidad.
  • Comienza a respirar de manera lenta, profunda y prolongada, tapando la fosa nasal derecha con tu mano derecha para inhalar solo por la izquierda.
  • Durante la exhalación, visualiza cómo las tensiones físicas, emocionales y mentales de tu día se desvanecen gradualmente con el aire que expulsas. Puedes ayudarte visualizando esas tensiones con un color oscuro.
  • Mientras esto sucede, imagina cómo liberas tu mente, como si fuera un globo de helio que se eleva cada vez más lejos de ti. Observa cómo se aleja, permítete dejarlo ir.
  • Concede a tu cuerpo el permiso para liberar su peso, sintiendo la gravedad actuando sobre él y permitiéndote descansar por completo en tu cama.
  • Sumérgete en la sensación de ligereza después de soltar y acomódate en ella.
  • Siente la ligereza mientras también percibes la gravedad de tu cuerpo descendiendo hacia el colchón, que te envuelve y acoge.
Nota
Meditar sobre un colchón fabricado con materiales 100% naturales, como los de la marca Kipli, ofrece una experiencia profundamente enriquecedora y alineada con el bienestar holístico. La conexión con elementos naturales potencia la sensación de armonía y conexión con la tierra, facilitando una mayor tranquilidad mental y relajación corporal.

Posturas para meditar en la cama

En la búsqueda de una experiencia de meditación en la cama más confortable, es esencial encontrar posturas que te permitan relajarte y concentrarte en el momento presente. Aquí te presentamos algunas sugerencias de posturas cómodas para meditar en la cama:

  1. Postura del loto relajado: Si la posición de loto completo es incómoda, puedes optar por una versión más relajada. Coloca las manos sobre las rodillas con las palmas hacia arriba o hacia abajo, según lo que te resulte más cómodo. Esta postura favorece una buena alineación de la columna vertebral y facilita la concentración.
  2. Recostado con piernas extendidas: Acuéstate en la cama con las piernas extendidas y los brazos a los lados del cuerpo. Siéntate con las piernas cruzadas, pero permite que los pies descansen sobre las piernas en lugar de colocarlos en la parte superior de los muslos. Esta variante es más accesible y sigue promoviendo la estabilidad
  3. Posición del niño: Siéntate sobre tus talones y luego inclínate hacia adelante, extendiendo los brazos frente a ti. Deja que la frente descanse en la cama y mantén los brazos extendidos o relajados a los lados. Esta posición es reconfortante y puede liberar la tensión en la espalda.

¿Optar por la meditación guiada o el mindfulness para conciliar el sueño?

Si estás dando tus primeros pasos, el uso de visualizaciones o la práctica de meditaciones guiadas puede resultar beneficioso para mantener la concentración y aprender a explorar tu mundo interno, identificando tus pensamientos, emociones y sensaciones.

Con el tiempo y la práctica, puedes prescindir de las meditaciones guiadas (quitar los "ruedines" de la bicicleta) y enfocarte exclusivamente en tu atención plena. Esto implica observar tu experiencia tal como es en el momento presente, como si estuvieras observando cómo las palomitas saltan inesperadamente en el microondas.

Técnicas de respiración profunda

La respiración profunda es una herramienta poderosa para calmar el sistema nervioso y reducir el estrés. Aquí te presento algunas técnicas de respiración profunda que puedes incorporar a tu rutina diaria para favorecer la relajación:

  1. Respiración Abdominal:
    • Siéntate o recuéstate en una posición cómoda.
    • Coloca una mano en el abdomen y la otra en el pecho.
    • Inhala lentamente por la nariz, permitiendo que el abdomen se expanda.
    • Exhala suavemente por la boca, sintiendo cómo el abdomen se contrae.
    • Concéntrate en hacer que la respiración sea profunda y lenta, llenando completamente tus pulmones.
  2. Respiración 4-7-8:
    • Adopta una posición cómoda y cierra los ojos.
    • Inhala silenciosamente por la nariz contando hasta 4.
    • Sostén la respiración contando hasta 7.
    • Exhala completamente por la boca contando hasta 8.
    • Repite este ciclo varias veces, aumentando la duración según te sientas cómodo.
  3. Respiración Nasal Alternada (Nadi Shodhana):
    • Siéntate con la columna recta.
    • Coloca el pulgar derecho sobre la fosa nasal derecha y los dedos anular y meñique sobre la fosa nasal izquierda.
    • Cierra la fosa nasal derecha e inhala profundamente por la izquierda.
    • Luego, cierra la fosa nasal izquierda y exhala por la derecha.
    • Repite alternando las fosas nasales durante varios ciclos.

¿Cuánto tiempo deberías dedicar a la meditación antes de acostarte?

Establecer cualquier hábito supone un desafío para nuestro cerebro, por lo tanto, te sugiero que te propongas meditar durante un tiempo mínimo que sepas que puedes cumplir.

Aunque 5-10 minutos pueden ser suficientes, incluso este breve período puede resultar desafiante para aquellos que no están acostumbrados a meditar.

Recuerda, es mejor hacerlo que buscar la perfección. Intenta meditar un poco cada noche y con el tiempo notarás que el hábito se vuelve más fácil, como cepillarte los dientes o ponerte el pijama, y tu cuerpo se acostumbrará a buscar la meditación antes de dormir.

Ejemplos de visualizaciones para calmar la mente

La práctica de visualizaciones relajantes puede ser una herramienta efectiva para inducir la calma y preparar el cuerpo y la mente para un sueño reparador. Aquí tienes algunos ejemplos de visualizaciones que puedes incorporar antes de dormir:

  1. La Playa al Atardecer: Cierra los ojos e imagina que estás en una playa tranquila al atardecer. Visualiza la suave arena bajo tus pies y escucha el suave murmullo de las olas. Siente la brisa cálida acariciar tu piel mientras el sol se pone lentamente en el horizonte.
  2. El Bosque Sereno: En tu mente, adéntrate en un bosque tranquilo y frondoso. Observa los árboles altos y escucha el susurro suave de las hojas moviéndose con el viento. Siente la frescura del aire y percibe el aroma natural del bosque a medida que te sumerges en la serenidad del entorno.
  3. La Nube de Pensamientos Positivos: Visualiza una nube suave sobre tu cabeza. Cada pensamiento positivo que tengas se convierte en una luz brillante y se une a la nube. Mira cómo la nube se llena de luces relajantes mientras liberas cualquier pensamiento negativo.
  4. El Jardín de la Tranquilidad: Imagina un hermoso jardín lleno de flores y colores suaves. Camina lentamente por el jardín, tocando las delicadas flores y sintiendo la calma que emana de este lugar. Encuentra un lugar cómodo para descansar y deja que la paz del jardín te envuelva.
  5. El Viaje en una Barca Tranquila: Visualiza que estás en una pequeña barca, flotando suavemente en un lago tranquilo. Observa el reflejo de las estrellas en la superficie del agua y escucha el sonido apacible de las aves nocturnas. Siente cómo la barca se mece suavemente, llevándote a un estado de serenidad total.

Meditar en la cama antes de dormir es una práctica valiosa para mejorar la calidad de tu sueño y reducir el estrés. Al adoptar este hábito, puedes experimentar no solo noches más tranquilas, sino también beneficios duraderos para tu bienestar general.