Todos tenemos una mesita de noche. Pero, a veces dejamos pasar por alto pequeños detalles como la altura correspondiente o hasta incluso, qué cosas pueden ir en ella. Y lo creas o no, abordarlos puede hacer ver mejor tu habitación.
¿A qué altura debe quedar la mesita de noche respecto a la cama?
La altura de la mesita de noche debe permitirte alcanzar fácilmente tus cosas sin hacer un esfuerzo extra al estar acostado.
Por lo general, la parte superior de la mesita de noche debería estar al nivel del colchón o apenas un poco más abajo, entre 5 y 10 cm por encima o por debajo del borde del colchón. Esto suele estar entre 50 y 65 cm de altura, pero puede variar según el tipo de cama y el grosor del colchón.
¿Qué pasa si la mesita de noche es más baja o más alta?
Si la mesita de noche es demasiado baja, puede resultar incómodo alcanzar objetos mientras estás acostado, y podrías correr el riesgo de que caigan cosas desde la mesita.
Por otro lado, si la mesita es demasiado alta, podría romper la armonía visual del espacio y complicar el acceso a objetos como el despertador o el libro de la noche.
¿La altura ideal cambia según el tipo de cama?
Sí, esto puede variar dependiendo de la cama que tengas.
- Camas con colchones delgados o futones: Para estas camas, una mesita más baja es lo ideal, a menudo entre 30 y 50 cm.
- Camas con colchones gruesos o con base alta: En estos casos, una mesita de entre 60 y 70 cm puede ser más apropiada.
¿Cómo escoger la mesita de noche perfecta?
A continuación, te ofrecemos algunos consejos para que esta elección sea más fácil y satisfactoria.
- Funcionalidad: Piensa en el uso que le darás. ¿Necesitas almacenamiento extra para guardar cosas como libros o dispositivos? En ese caso, busca una con cajones o estantes.
- Estilo: La mesita de noche debe complementar el estilo general de tu dormitorio. Desde estilos modernos hasta vintage o minimalistas, asegúrate de que combine con el resto de los muebles y decoraciones.
- Material: La durabilidad es importante, así que elige materiales que soporten el uso diario. Las opciones comunes incluyen madera, metal y vidrio. Cada material aporta un toque distinto al ambiente.
- Espacio disponible: Mide el área junto a tu cama. Si tienes un espacio limitado, quizás sea mejor optar por una mesita pequeña o flotante (de pared), mientras que una habitación más amplia permite muebles más grandes.
¿Qué poner en una mesita de noche?
Para que sea funcional, una lámpara pequeña con luz suave viene muy bien para leer sin molestar a nadie, y un despertador o un cargador de móvil siempre son útiles.
Si te gusta leer antes de dormir, tener el libro del momento a mano es un plus. Asimismo, un vaso de agua es perfecto para esos momentos de sed a media noche.
Y para darle un toque acogedor, una planta pequeña o una vela siempre hacen que tu mesita se sienta como algo muy personal.
La mesita de noche perfecta es aquella que encaja con tu rutina y hace que tu habitación sea un lugar más cómodo y agradable. Al final, no se trata solo de un mueble, sino de un espacio personal que te facilita las cosas y agrega un toque especial a tu descanso.