¿Cómo funcionan los colchones alternantes?

Última actualización: 20 de diciembre de 2023
Natalia López Escrito por Natalia López

Los colchones alternantes son una solución diseñada para quienes buscan prevenir o aliviar problemas de presión corporal, especialmente en personas que deben pasar mucho tiempo en cama.

¿Qué son los colchones alternantes?

Son un tipo de colchón especializado que utiliza un sistema de cámaras de aire internas para alternar la presión en diferentes zonas del cuerpo. Estas cámaras se inflan y desinflan de manera cíclica, cambiando los puntos de apoyo del usuario sobre la superficie del colchón.

Este proceso es controlado por un compresor que regula el flujo de aire en intervalos regulares, generando un cambio constante en la distribución de la presión.

Este tipo de colchón está diseñado principalmente para personas que requieren largos periodos de reposo en cama, ya que su función es evitar que el cuerpo esté en contacto prolongado con las mismas áreas de presión.

Nota
Si te interesa conocer más sobre este tipo de colchones y cómo pueden ayudarte, hemos preparado un ranking con los mejores colchones antiescaras del mercado. Puedes echarle un vistazo para encontrar el que mejor se ajuste a tus necesidades y preferencias.

Tipos de colchones alternantes

Existen varios tipos de colchones alternantes, cada uno adaptado a las necesidades específicas de los usuarios. Estos colchones se diferencian principalmente por la tecnología que utilizan para alternar la presión y por los materiales con los que están fabricados.

  • Colchones alternantes de baja presión: Son los más comunes y utilizan cámaras de aire que se inflan y desinflan lentamente para cambiar los puntos de apoyo del cuerpo. Son ideales para usuarios que necesitan una redistribución constante de la presión sin cambios bruscos.
  • Colchones alternantes de alta presión: A diferencia de los de baja presión, estos colchones permiten una mayor variación en los niveles de inflado, proporcionando una mayor movilidad y alivio en áreas específicas del cuerpo. Son recomendados para personas con un riesgo mayor de desarrollar úlceras por presión.
  • Colchones alternantes con celdas de aire: Compuestos por celdas individuales que se inflan y desinflan en patrones alternos, estos colchones proporcionan una mayor personalización en la distribución de la presión. Su diseño modular permite un ajuste más preciso según las necesidades de cada usuario.
  • Colchones híbridos: Combinan la tecnología de alternancia de presión con materiales viscoelásticos o de espuma, ofreciendo una experiencia de descanso más personalizada. Estos colchones son recomendados para quienes buscan una mezcla entre confort y funcionalidad terapéutica.

Ventajas para el descanso

Una de las principales ventajas es su capacidad para disminuir el riesgo de desarrollar úlceras por presión, también conocidas como escaras.

Al cambiar constantemente los puntos de apoyo, estos colchones permiten que la piel y los tejidos reciban un flujo sanguíneo más adecuado, lo que es fundamental para prevenir lesiones cutáneas.

Otra ventaja importante es la comodidad que proporcionan. A diferencia de los colchones tradicionales, que tienden a ejercer una presión continua en las mismas áreas, los colchones alternantes distribuyen el peso de manera uniforme, lo que se traduce en un descanso más confortable y menos doloroso.

Esta característica es beneficiosa para personas con movilidad reducida o problemas crónicos de salud, ya que mejora su bienestar general y contribuye a una mayor calidad de vida.

Además, muchos colchones alternantes cuentan con opciones ajustables, lo que permite personalizar la intensidad y frecuencia de los ciclos de inflado y desinflado según las necesidades específicas del usuario.

Esta flexibilidad en el control de la presión no solo mejora el confort, sino que también puede adaptarse a diferentes condiciones médicas, proporcionando un soporte más preciso y terapéutico.

Cuidado y mantenimiento

Debido a que estos colchones dependen de un sistema de cámaras de aire y un compresor para alternar la presión, es importante revisar periódicamente que no haya fugas de aire ni daños en las conexiones.

Un mantenimiento regular de las mangueras y válvulas es esencial para evitar la pérdida de presión, lo que podría comprometer la eficacia del colchón.

La limpieza también juega un papel importante. La mayoría de estos colchones están fabricados con materiales impermeables y fáciles de limpiar, lo que ayuda a prevenir la acumulación de humedad y la proliferación de bacterias o hongos.

Es recomendable limpiar la superficie del colchón con productos suaves y específicos para evitar el deterioro del material. Además, si el colchón incluye una funda extraíble, esta debe lavarse regularmente según las indicaciones del fabricante para mantener un ambiente higiénico.

En cuanto al compresor, es vital asegurarse de que funcione de manera óptima, ya que es el corazón del sistema de alternancia. El compresor debe ser revisado ocasionalmente para comprobar que mantiene una presión adecuada y que no produce ruidos excesivos que puedan indicar un mal funcionamiento.

Por último, siempre es útil seguir las recomendaciones del fabricante sobre revisiones periódicas y el uso adecuado del colchón, ya que esto asegurará que siga proporcionando sus beneficios terapéuticos durante mucho tiempo.